no hay caso, che... cuando uno es groso, es groso... Hermosamente bello todo lo que haces pro! (me enorgullese tanto tenerte cerquita, como profe y amigo, porqeu sos realmente tan hermosa persona como hermoso es lo que pintas) tenes algo mágico y cálido que posta, no deja de transimitirse con lo que haces y eso esta buenisimo... te recontra quiero pro. sos lo mas...
mira que sea tu profe no quiere desir que sea bueno en esto si te enseña fileteado te esta robando la plata eso no es fileteado es un caradura mira la pagina de sergio menasche y vas a ver un fileteador fijate lo que hace jose espinosa o adrian clara tanbien gervasi y lo maximo lo de martiñano arce esos son fileteadores de verdad
Estos tipos de comentarios nos permiten volver a constatar cada vez que los decenios pasan sobre un arte vivo: cuánto asusta el cambio. Ante el miedo, se reacciona expulsando -algunos-, o atacando –los más virulentos-. Con el tiempo, los artesanos, artistas y todas esas manos llenas de historia, crean, trituran, moldean el arte y no lo dejan escapar hacia el concepto puramente intelectual… Basta observar en otros medios artísticos para entender mejor: Miremos la danza o la música, hizo falta un día llamarlas "clásica", "barroca", "romántica", cada vez que los cuerpos y almas que las vivían, tomando su inspiración en la técnica de base soltaron la estructura para nuevas exploraciones, nuevas aberturas y cada vez más riqueza -me animaría a decir cada vez más expresión, más emoción… La Danza y la Música se llaman todavía así, cruzan los siglos y llevan lo vivido de cada época. Ojalá el Fileteado Porteño (no tan ancestral), como argentino en búsqueda de identidad, esté siempre sacudido por exploraciones libres y acariciado de personalidades… Si ustedes, -anónimos ofendidos-, hurgaran un poco más en esta página diversa, no levantarían la voz por una impostura: Este artista es de los que saben lo que hacen. Conoce el oficio y cuando quiere, lo respecta religiosamente. Por suerte, semejante religión, (la de los artesanos sin ataduras), cuanto más sinceridad, creatividad, y libertad ve, más paraísos promete. Fuera del debate lingüístico o estilístico, quedan trabajos de mucho valor. Jorge Molina, gracias por la entrega de tus emociones. Los Hombres Sensibles sabremos acogerlas…
4 comentarios:
no hay caso, che... cuando uno es groso, es groso...
Hermosamente bello todo lo que haces pro! (me enorgullese tanto tenerte cerquita, como profe y amigo, porqeu sos realmente tan hermosa persona como hermoso es lo que pintas) tenes algo mágico y cálido que posta, no deja de transimitirse con lo que haces y eso esta buenisimo...
te recontra quiero pro. sos lo mas...
perdoname pero eso que haces no es fileteado es cualquier cosa menos fileteado ponele otro nombre no seas caradura
mira que sea tu profe no quiere desir que sea bueno en esto si te enseña fileteado te esta robando la plata eso no es fileteado es un caradura mira la pagina de sergio menasche y vas a ver un fileteador fijate lo que hace jose espinosa o adrian clara tanbien gervasi y lo maximo lo de martiñano arce esos son fileteadores de verdad
Estos tipos de comentarios nos permiten volver a constatar cada vez que los decenios pasan sobre un arte vivo: cuánto asusta el cambio. Ante el miedo, se reacciona expulsando -algunos-, o atacando –los más virulentos-.
Con el tiempo, los artesanos, artistas y todas esas manos llenas de historia, crean, trituran, moldean el arte y no lo dejan escapar hacia el concepto puramente intelectual…
Basta observar en otros medios artísticos para entender mejor:
Miremos la danza o la música, hizo falta un día llamarlas "clásica", "barroca", "romántica", cada vez que los cuerpos y almas que las vivían, tomando su inspiración en la técnica de base soltaron la estructura para nuevas exploraciones, nuevas aberturas y cada vez más riqueza -me animaría a decir cada vez más expresión, más emoción… La Danza y la Música se llaman todavía así, cruzan los siglos y llevan lo vivido de cada época.
Ojalá el Fileteado Porteño (no tan ancestral), como argentino en búsqueda de identidad, esté siempre sacudido por exploraciones libres y acariciado de personalidades…
Si ustedes, -anónimos ofendidos-, hurgaran un poco más en esta página diversa, no levantarían la voz por una impostura: Este artista es de los que saben lo que hacen. Conoce el oficio y cuando quiere, lo respecta religiosamente. Por suerte, semejante religión, (la de los artesanos sin ataduras), cuanto más sinceridad, creatividad, y libertad ve, más paraísos promete.
Fuera del debate lingüístico o estilístico, quedan trabajos de mucho valor. Jorge Molina, gracias por la entrega de tus emociones. Los Hombres Sensibles sabremos acogerlas…
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